Aún recuerdo aquella flor que me regalaste,
era domingo,
no te imaginas como me agité,
temblé por dentro,
con satisfacción,
inseguro,
sorprendido,
alegre, y lleno de miedo,
me había enamorado sin saberlo.
Fdo.: R.C.A.
© 2014 Raúl Canedo Aceituno
No hay comentarios:
Publicar un comentario