De mi adolescencia



Que extraños y apagados.


Que extraños y apagados

han sido para mí estos días

sin los encantos de tus ojos,

a lo lejos en mis pupilas.


Esos ojos marrones claros

que estremecen mis retinas.

¡Quien pudiera ser tu esclavo!,

y contemplarlos todos los días.


Esos ojos con los que sueño

que me miran a escondidas.

¡Quien pudiera ser tu dueño!,

para tenerlos toda la vida.



Fecha de creación: Año aproximado 1.990.

Fdo.: R.C.A.


Niebla y luz es lo que siento.


Niebla y luz es lo que siento

cuando pienso en nuestro amor,

alterado me pregunto

que escondes en tu interior.

Si acaso esa niebla causa de mi temor,

es cierta, si es incierta, si es justo mi dolor.

Palabras vanas, palabras sabias

emanan de mi tormento,

que haga, que no haga,

pero no aplacan mi lamento.

Y te miro y me lleno

de armonía y de sentimiento,

pero luego a solas pienso:

¿Qué será de nuestro amor?.

¿Será tan grande como una estrella,

o pronto será un adiós?.




Fecha de creación: Mayo de 1.992.
Fdo.: R.C.A.



Que cerca y lejos de mí.


Que cerca y lejos de mí,

lejos de mí siempre te hallas,

no importa por dónde vayas,

siempre estoy lejos de ti,

así nunca seré feliz,

porque aunque a mi lado,

muchas veces has pasado,

por lo muy lejos que estas,

yo nunca podré soñar,

con haberte alcanzado.



Qué alegre y triste estoy,

cuando mis palabras callan,

cohibidas porque se hallan

cerca, pues a tu vera voy,

cuantas veces ayer y hoy,

juntos hemos caminado,

y tan cerca de mi lado,

pero qué lejos aun te ves,

nunca te podrá tener,

este tonto enamorado. 


Fecha de creación: Año aproximado 1.990.
Fdo.: R.C.A.

© 2014 Raúl Canedo Aceituno

No hay comentarios:

Publicar un comentario